El 15 de septiembre de 1966 tuvo lugar mi retirada del fútbol de competición. El Real Madrid tuvo la gentileza de conmemorar este hito organizando un fantástico partido homenaje contra uno de los mejores equipos de la época, el Hamburgo de Uwe Seeler. Quiero recordar la alineación de aquella noche compuesta por mis compañeros de mi última etapa: Betancort; Pachín, De Felipe, Sanchis; Félix Ruiz, Zoco; Serena, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento. El tiempo que estuve en el campo se ha quedado grabado en mi memoria por las muestras de afecto que me dirigieron los numerosos aficionados presentes.
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Entrenador de las categorías juveniles del Real Madrid
Poco tiempo después de mi retirada como jugador, el Club me invitó a dirigir las categorías juveniles. De esta manera inauguraba mi etapa como entrenador de fútbol. De esta forma comencé esta actividad dirigiendo las secciones amateur y juvenil, siendo responsable desde el 66 al 68 de toda la actividad del Fútbol Base del Real Madrid.
Durante esta etapa quedamos Campeones Amateur en la temporada 66-67 y Campeones Juveniles en la 67-68.
Federación Española de Fútbol
En 1968 se inaugura mi etapa de colaboración con la Federación Española de Fútbol siendo seleccionador de las categorías Amateur-Juvenil del 68 al 70, logrando ser Campeones Europeos de Fútbol Amateur en el campeonato que se celebró en 1970 en Italia.
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Participamos en las Olimpiadas de México de 1968, Moscú en 1980 y en los Juegos Universitarios de Yugoslavia donde alcanzamos la medalla de plata.
Real Club Deportivo Español
En 1970 fui llamado por el Real Club Deportivo Español para dirigir al primer equipo. Se abría así una fructífera etapa de 7 años de la que me siento muy orgulloso. De estos años que viví en Barcelona conservo excelentes recuerdos de la ciudad, de la plantilla de jugadores que tuve la suerte de entrenar, de los grandes directivos con los que trabajé y diferentes personas que conocí y con las que mantengo una gran amistad.
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Creo, sin caer en el pecado de la inmodestia que mi etapa de entrenador en este Club coincide con uno de sus mejores periodos deportivos. Cuando entré, las circunstancias eran difíciles. La cancha de entrenamientos era de tierra y estaba situada bajo una de las tribunas, levantándose una gran cantidad de polvo que molestaba a los jugadores. Por otra parte las relaciones entre jugadores y afición no pasaban por su mejor momento. Sin embargo conseguimos que nuestro plantel de jugadores se sobrepusiese a dichas circunstancias adversas, mejorando los resultados deportivos, y recuperando la popularidad y el aprecio de los mismos ante sus seguidores. Fuimos pioneros en dar a conocer el Club a nivel internacional iniciando esta etapa con una gira por los países del Este de Europa jugando contra equipos de Ucrania y de la antigua URSS. Conseguimos así el objetivo de que se hablase del equipo fuera de nuestras fronteras. En lo deportivo pudimos mantener al equipo cómodamente en la parte alta de la tabla llegando a ser terceros en el Campeonato de Liga, participando en dos ocasiones en el Torneo de la UEFA y siendo campeones de dos torneos veraniegos como el de La Línea y el Ramón de Carranza.
Segunda etapa Real Federación Española de Fútbol
En 1978 se inició mi segunda etapa dentro de la Real Federación Española de Fútbol dedicándome a dos actividades:
En primer lugar como Coordinador del Fútbol Español de Base desde 1978 a 1982. El presidente de la Federación Española me pidió una idea para descubrir y preparar a nuevos jugadores que serían los que defendieran los colores nacionales. Tuve la idea de crear diferentes categorías de jugadores por edades: SUB 15, 16, 17, 19 y SUB 20 ya que solo existía la SUB 18. Creo que esta organización por edades contribuyó a mejorar la preparación de los jugadores que eran jóvenes promesas permitiéndoles foguearse en competiciones internacionales y conocer diferentes estilos de juego, lo que pienso, estableció las bases para futuros éxitos del futbol español. Fue una labor que me dio grandes satisfacciones y creo que dimos a nuestro deporte y a nuestros hombres de futuro unas bases y una experiencia extraordinarias.
En segundo lugar como profesor de la Escuela Nacional de Entrenadores y desde 1979 a 1982, como Director de dicha escuela.
Apelando a mi experiencia como entrenador, especialmente en la etapa que acabo de relatar, me permito expresar algunas recomendaciones a los jóvenes que desean dedicarse a este deporte. Ante todo no olvidar que antes de la formación específica como deportistas el objetivo es formarse como personas, por lo que no hay que descuidar los estudios y adquirir los conocimientos para desempeñar una profesión. No hay que olvidar que en el mundo del deporte y específicamente en el del fútbol, a la élite llegan muy pocos y el periodo de máximo rendimiento es corto.
En lo referente a la formación como futbolistas mencionar que unidas a la indispensable ambición y pasión por el deporte, hay que unir las virtudes del sacrificio, la perseverancia, la disciplina y la facultad de sobreponerse a los contratiempos que inevitablemente conllevan todas las actividades humanas y especialmente los deportes de competición.
Para los pocos que lleguen a lo más alto y dadas las circunstancias que acompañan en la actualidad al deporte de élite, popularidad y elevado estatus económico, procurar recordar que estas circunstancias las están alcanzando en una época de la vida en la que probablemente estén todavía madurando. Por lo tanto hay que unir el mantener la cabeza fría y dejarse asesorar por personas de confianza que puedan aportar esa experiencia y sentido común que habitualmente solo puede ofrecer el paso del tiempo.
Seleccionador Nacional
En 1980 fui nombrado Seleccionador Nacional de la selección absoluta con el objetivo de la preparación del mundial de 1982. Si bien es conocido el hecho de que solo logramos pasar a la segunda fase, con la perspectiva del tiempo transcurrido y sin querer eludir mi responsabilidad personal __ es sabido que en el mundo del fútbol más que en ningún otro, el entrenador es el primer responsable __ de lo que más me acuerdo es de la fase de preparación y del ambiente que por aquella época nos rodeaba.
Respecto a la fase de preparación considero que realizamos un trabajo intenso y positivo, con una excelente plantilla de jugadores con la que teníamos la sensación de llegar con aspiraciones al mundial.
Respecto al ambiente, cabe recordar que aquella época era convulsa en España. Tuvimos desde el secuestro de algún jugador, hasta un intento de golpe de estado en el país, por no citar el ambiente de preocupación que se vivía. Una muestra de esto la constituye el hecho de que con nosotros convivían miembros de los cuerpos de seguridad a los que no conocíamos y los jugadores, desconcertados, me preguntaban quiénes eran.
Los resultados fueron los que fueron y tuve que soportar críticas, las cuales acepto. Al igual que en el deporte y en la política, los medios de comunicación se hallaban en un momento de gran incertidumbre y cambio, y los propios periodistas peleaban por encontrar su lugar en un sector muy competido y poder presentar las noticias sobre el deporte desde ángulos diversos y de interés para el consumidor de contenidos deportivos. Sin embargo recuerdo una anécdota de la fase de preparación que me produjo una gran decepción. El programa de preparación incluía un partido contra la selección inglesa que se celebró en Wembley el mismo día que liberaron Quini de su secuestro. Tres horas antes del partido se había convocado una rueda de prensa con numerosos periodistas que querían saber cómo íbamos a jugar. Yo miré al entonces presidente de la Federación pero no dijo nada al respecto, y entonces pasé a explicar las características de cada uno de los equipos, y como íbamos a jugar para utilizar a nuestro favor las virtudes y minimizar los defectos.
El partido lo ganamos 1 a 2 y todo funcionó tal como lo había explicado. Creo ser de los pocos en explicar un partido antes de que se juegue. Sin embargo al día siguiente, para mi sorpresa, ningún medio publicó nada sobre la rueda de prensa de la víspera. Solo un periodista de Radio Nacional me comentó de palabra: “Pepe, que lección nos has dado”.
Así se terminó el Mundial y yo me desligué del fútbol profesional, pasando a la actividad en el mundo empresarial y dedicándome a mi familia.
En el mundo de la empresa fundamos en aquel tiempo una fábrica de pan de molde. Ariete S.L. en la que apostamos por un producto de gran calidad con la marca Toast que tuvo mucho éxito. En 1992 vendimos la empresa al grupo Fierro desligándome de la actividad empresarial.
En la actualidad continuo teniendo un estrecho contacto con el fútbol participando en la Asociación de Veteranos del Real Madrid y colaborando con la “Escuela Deportiva de Integración Social” de Uruguay que tengo el honor de que lleve mi nombre.